17-10-2024
En el frío invierno, nuestra principal necesidad de tejidos es el calor. En este sentido destacan los tejidos de punto de alta densidad. Con hilos bien dispuestos, estos tejidos pueden bloquear eficazmente la invasión de aire frío del exterior, creando una sólida barrera protectora para el usuario. Al mismo tiempo, el uso de hilos finos también es la clave para mejorar el rendimiento de aislamiento térmico de los tejidos de punto. Los hilos finos no sólo hacen que la tela se sienta más delicada y suave, sino que, lo que es más importante, pueden retener mejor el calor emitido por el cuerpo humano, de modo que se forma un microclima cálido dentro de la tela, resistiendo así eficazmente la invasión del frío intenso. .
Por el contrario, aunque los tejidos tienen una estructura apretada, a menudo están limitados por sus métodos de tejido fijos, lo que dificulta realizar más innovaciones y ajustes en términos de calidez. Los tejidos de punto, por otro lado, se pueden personalizar según los diferentes requisitos de calidez debido a sus métodos de tejido flexibles y cambiables. Ya sea ropa de expedición polar que requiere un rendimiento de calidez extremadamente alto o ropa casual diaria que busca ligereza y calidez, los tejidos de punto pueden satisfacer estas diversas necesidades ajustando los hilos, la densidad y los métodos de tejido.
Además del rendimiento térmico, los tejidos de punto de invierno tienen muchas otras ventajas. Por ejemplo, su buena elasticidad puede adaptarse a diversos movimientos del cuerpo humano sin provocar sensación de restricción; al mismo tiempo, los tejidos de punto también son más fáciles de realizar diversos procesos de posprocesamiento, como teñido, estampado, bordado, etc., lo que brinda a los tejidos una selección más rica de colores y patrones.
Sin embargo, la producción de tejidos de punto de invierno No es un asunto sencillo. Requiere la cooperación de máquinas de tejer sofisticadas, hilos de alta calidad y operadores capacitados para tejer telas que sean a la vez cálidas y cómodas. Al mismo tiempo, para satisfacer la creciente demanda de protección del medio ambiente, cada vez más tejidos de punto comienzan a utilizar fibras naturales o fibras recicladas como materia prima, como lana, cachemira, fibra de bambú, etc. Estos materiales no sólo tienen buenas propiedades de aislamiento térmico, pero también reducen la contaminación al medio ambiente.